Siempre me ha encantado esta canción de Aute. Pero hoy creo que de-un-de-repente, hay ocasiones en sí que se vulnera el mandamiento aquel de amarse a sí mismo.
¿No crees?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
skip to main |
skip to sidebar
Una torre de observación sirve para contemplar, pero también para ofrecerse a la vista de los demás. Contemplar, y ofrecer a la vista de los demás lo visto, pretende que la vida cotidiana no se reduzca a actividades y trabajos desgastantes. Sino que como un estetoscopio fiel, pueda percibirse el latido interior y construir resonancias.
Datos personales
Archivo del blog
-
▼
2009
(43)
-
▼
septiembre
(18)
- Una palabra, una foto... y buena madera para segui...
- De sueños y habaneras
- Aristóteles se quedó pen...sando.
- De panes y harinas
- Te tiendo la mano, tu agarra todo el brazo y si qu...
- De ciertos desiertos
- Seres en tono azul
- Entre Aute y la Biblia
- De viajes y viajero
- De estrellas y otras iluminaciones
- De crisis, crecimientos y evasiones
- Aprendo de mis pasos (y no es plagio de Julieta Ve...
- De cuando regresar a la luz lleva su tiempo de ada...
- Defensa de la vida desde su concepción
- Entre alfalfares
- De flautas, cantos... y silencio
- Póngale nombre al afiche
- Resultados
-
▼
septiembre
(18)
Entradas
2 comentarios:
No sé si mandamientos, pero creo que se puede vulnerar el contacto con el aquí y ahora; se vulnera el ritmo en el paso hacia el futuro, se vulnera la energía necesaria para el crecimiento y se expone el corazón al dolor de las fantasías (pasadas y futuras).
Creo que no hay mandamientos que rijan lo anterior, pero se me antoja: 1) honrarás y soltarás tu pasado; 2) no tomarás tu presente en vano; 3) no desperdiciarás energía en fantasías; 4)cuidarás tu ser por sobre todas las cosas.
Te quiero. A
WOW. Que me has dejado sentado en agua!!!!
Mil gracias, completamente con esos principios.
Un abrazote; yo también te quiero a rabiar
Publicar un comentario