domingo, 6 de septiembre de 2009

Entre alfalfares

¡Libertad!

No tengo miedo alguno. El infierno pasa y los verdes alfalfares me bendicen: "Bienvenido, ¡éste es tu hogar!"

Luz
   Sombra
      Fuerza
         Docilidad

Todo está en mí; en todo estoy.

Nada me es ajeno      ni prohibido

No soy un extraño peregrino del mundo. En verdad éste es mi hogar.

Mi negado cuerpo
    germina
         se percibe
              se complace.

La oscuridad de mi historia nutre sin aprisionar.  ¡Mi destino es crecer al Sol!


(La escribí hace ya algunos años, y hoy por fin vuelve a cantar)

1 comentario:

nina dijo...

¡Qué hermoso final Ro! Me gustó mucho el escrito.
Saludos desde estos sures.
Dai.