martes, 23 de octubre de 2018

Una observación cualquiera en una comida cualquiera

Comiendo, veo a una familia de cuatro integrantes: un varón adulto, una mujer adulta, una niña de unos 3 años y una bebé de meses.

Después de comer, se levantan y dirigen a la caja. La mujer adulta lleva en una mano el moisés en que va la bebé, y en la otra mano lleva de la mano a la niña de 3 años. En su hombro derecho cuelga una bolsa mediana y en su hombro izquierdo cuelga una enorme pañalera. Camina a trompicones. Habla con la pequeña de tres años, murmura algo a la bebé de meses. Tiene mirada de quien se encuentra rebasada.

Adelante de ella camina el varón adulto, enfocado exclusivamente en su teléfono inteligente, con los audífonos puestos, sin hacer contacto con las tres mujeres a su espalda.

Observo.

Me digo "Observa, describe pero no juzgues".

No lo consigo.

Me caga.

Me digo "Examínate a tí mismo". No estoy libre de los vicios del patriarcado.

Tanto por hacer, todavía.