viernes, 20 de diciembre de 2013

De ateos, paganos ... y la cola serpentina del diablo


Con cierta frecuencia, algunas personas me preguntan si me he convertido en ateo. Sobre todo las personas que me conocieron antes de cumplir los 30 años de edad lo hacen con cierta sorpresa y desencanto; lo que es comprensible tomando en cuenta que durante la infancia la mayoría de la gente pensaba que era yo monaguillo; en mi adolescencia, mucha gente creía que era seminarista; en mi juventud más de una persona me preguntó si era yo sacerdote. Claro, también se ha afirmado que soy marxista, leninista, troskista, moderno, posmoderno, taoista, maoista, confucionista, shintoista, budista, agnóstico, ateo, cristiano ortodoxo, pagano cartomancista, materialista, escéptico, crédulo, etc.; todo ello, dependiendo del ambiente en que me mueva. 

 ¿Cómo puedo contestar a quien me pregunta si me he convertido en ateo? Esta semana he leído dos afirmaciones de dos personas formadas en la espiritualidad de Ignacio de Loyola, que me sirven de pretexto para dar una no-respuesta. 

I
ATEOS
La primera afirmación la realizó José María Castillo, en un artículo de su blog titulado Los nuevos ateos 

Lo que estamos viendo, viviendo y sufriendo en España, desde que el PP tiene la mayoría absoluta en el Parlamento de nuestro país, está dejando cada día más patente que estamos siendo gobernados por ateos.

El resto del artículo desarrolla las razones por las que este famoso teólogo llega a esa afirmación. Resumiendo el argumento, que vale la pena leer completo en el artículo original, quienes gobiernan España no tienen al Dios cristiano por dios, sino que su dios es el dinero. 

Comprendo muy bien el sentido del artículo de Castillo, que se basa en un principio básico del propio Evangelio cristiano: no es cristiano quien se la pasa con el Jesús en la boca, sino quien actúa conforme al corazón, al estilo y al proyecto de Jesús. Comprendo muy bien por qué Castillo considera que la actuación de quienes gobiernan España no es conforme al corazón, el estilo ni el proyecto del galileo. No puedo sino estar de acuerdo, y reconozco la pertinencia del artículo para quien ha puesto el seguimiento de Jesús como el centro de su vida.  Pero....

... pero algo suena mal. ¿No?  

Quizá sin que el mismo Castillo lo advierta, queda establecida una dicotomía entre cristianismo (y personas cristianas) por un lado, y ateísmo (y personas ateas) por el otro. Sin que lo diga explícitamente, aparece esta dicotomía en términos maniqueos: el cristianismo es positivo, es bueno, y se preocupa de los pobres; mientras que el ateísmo es negativo, es malo, y se aprovecha engañando a los pobres. Textualmente Castillo dice casi al final de su artículo  Nunca el ateísmo se había quitado la careta como ahora en España. Por eso es más indignante que haya tantos “beatos” y “santurrones” que, con su careta religiosa, se engañan. Y nos engañan. A costa del sufrimiento y de la humillación de los más desgraciados.

Por lo que conozco de Castillo, él no tiene en mente a las personas sinceramente ateas. El hablar de nuevos ateos, y de un ateísmo que se quita la careta es un mero recurso retórico-teológico para desenmascarar a falsos cristianos; a los que se presentan públicamente como cristianos cuando su fe no está en el proyecto de las Bienaventuranzas sino en el poder y el dinero. Eso lo sé por lo que le conozco... pero no se desprende de su escrito. Si tomamos el escrito como está, todo ateísmo queda bajo sospecha de negatividad, de enmascaramiento y de injusticia. Cuando el hecho es que muchos de los valores político-económicos del llamado Estado de Bienestar que desmantela hoy el Partido Popular en España fueron logrados gracias a la reflexión, organización, sangre  y lucha de miles de personas ateas. No sólo de ellas, claro; pero sin duda también gracias a ellas. 

Incluso dentro de la misma retórica de la teología, lo que aquí Castillo está denunciando no es propiamente un ateísmo sino una idolatría. No es que no tengan dios, sino que tienen por dios un dios distinto a Jesús: Mammón.  En todo caso, es cierto que teológicamente es incompatible con el ser una persona cristiana el tener por centro de su vida el dinero; pero de ahí no se deduce a) ni que toda persona que tiene por centro de su vida el dinero es atea, en todo caso es cristiana incoherente; ni b) que toda persona atea tiene por centro de su vida el dinero. Muchos grandes ejemplos de desprendimiento, compromiso por la justicia, sincera fraternidad vienen de personas ateas. 

II
PAGANOS
La segunda afirmación es muy parecida a la anterior y proviene de Jorge Mario Bergoglio. Aparece en distintas agencias de noticias. La retomo yo del texto oficial en español en la página del Vaticano, correspondiente a la audiencia del 18 de diciembre de 2013
Pero es algo feo cuando se ve a un cristiano que no quiere abajarse, que no quiere servir. Un cristiano que se da de importante por todos lados, es feo: ese no es cristiano, ese es pagano. El cristiano sirve, se abaja. Obremos de manera que estos hermanos y hermanas nuestros no se sientan nunca solos

Es un esquema similar al de Castillo. Entiendo por tanto perfectamente que el sentido de la afirmación de Bergoglio es que la soberbia, la arrogancia, no corresponden ni al corazón, ni al estilo ni al proyecto de Jesús. En ese sentido, tales actitudes no son cristianas. No cabe duda que el propio estilo y corazón de Bergoglio se perciben con olor a Evangelio por millones de personas; la institución papal y la misma institución eclesial se ven renovadas y se generan nuevas esperanzas de una praxis más conforme al Hijo del Carpintero. En esta renovación de esperanza, tiene una alta importancia la percepción de humildad del propio Obispo de Roma. No puedo sino alegrarme de que en una posición tan significativa del catolicismo se encuentre una persona que trasmita bondad y humildad. Pero...

... pero vemos el mismo esquema dualista y maniqueo. El cristianismo y la persona cristiana es humilde, es servicial, se preocupa por las otras personas; mientras que quien es arrogante y se niega a servir a las otras personas es pagana. 

De manera similar a lo que ocurre con Castillo, puedo creer que Bergoglio no tenía en mente a las personas realmente paganas. Recordemos que en la construcción judía que es heredada por el cristianismo, pagano es quien no pertenece a la propia fe. En ese sentido, desde el catolicismo el Dalai Lama es un pagano... y no creo que el Papa piense que el Dalai Lama sea una persona arrogante, egoista, que se niegue a servir a las demás personas. 

Y sin embargo, eso es precisamente lo que se desprende de su texto. Es cierto que teológicamente no es compatible con el ser una persona cristiana con ser arrogante y negarse a servir; pero de ahí no se deduce a) ni que tales personas sean paganas, en todo caso son cristianas incoherentes; ni b) que toda persona pagana sea arrogante y egoísta. 

De hecho, en todas las religiones ajenas a la tradición judeocristiana (por tanto, en todas las religiones paganas) se encuentran casos extraordinarios de desarrollo espiritual, que incluyen el vencer las tendencias a la soberbia, a la arrogancia, al egoísmo y a la negativa de servir.  Y lo mismo vale para diversos humanismos agnósticos y ateos.

III
LA COLA SERPENTINA DEL EXCLUSIVISMO CRISTIANO
¿Por qué señalar estas verdades de perogrullo, sobre todo cuando soy consciente de que la intención de ambos textos no es descalificar ni a personas sinceramente ateas ni sinceramente paganas sino sólo denunciar incoherencias en  personas que se ostentan como cristianas? ¿No es buscar el mínimo error de forma patológica? ¿No es una actitud de crítica destructiva de quien no deja títere sin cabeza?  Más de una vez se me ha acusado de ello en foros de personas católicas progresistas cuando critico algunas afirmaciones de personalidades del catolicismo progresista, por más que esté de acuerdo con el fondo de sus artículos. 

Por supuesto, siempre he de tomarme en serio tal acusación y examinar con honestidad autocrítica mis motivaciones. Sin embargo, sinceramente lo veo como la dinámica propuesta por Ignacio de Loyola para discernir las mociones del "mal espíritu": hay una etapa (identificada como Primera Semana) en que sus maquinaciones son evidentes, y es fácil discernirlas; pero hay otra etapa (identificada como Segunda Semana) en que dichas maquinaciones son más sutiles, el enemigo se disfraza de "ángel de luz" aunque se le alcanza a divisar disfrazada su "cola serpentina".

Cuando ésto sucede, Ignacio propone en sus Ejercicios Espirituales una regla de discernimiento:
6ª regla. La sexta: quando el enemigo de natura humana fuere sentido y conoscido de su cola serpentina y mal fin a que induce, aprovecha a la persona que fue dél tentada, mirar luego en el discurso de los buenos pensamientos que le truxo, y el principio dellos, y cómo poco a poco procuró hacerla descendir de la suavidad y gozo spiritual en que estaba, hasta traerla a su intención depravada; para que con la tal experiencia conoscida y notada, se guarde para adelante de sus acostumbrados engaños.

Aclaro, la comparación se limita a que hay aspectos/argumentos que son evidentemente perjudiciales y hay otros cuyo perjuicio no es claro, a menos que notemos su cola serpentina; por éso es importante examinar con detalle todo el discurso, para ver lo que de buen pensamiento tiene y no dejar de ver lo que nos desvía del buen pensamiento. Hasta ahí llega la comparación, de ningún modo atribuyo a Castillo ni a Bergoglio estar inspirados por el "mal espíritu". ¿Cual es la cola serpentina que distingo en ambos textos? la del exclusivismo cristiano: el pretender que el cristianismo es superior y todo lo que no es cristiano o es malo o al menos es inferior. 

Así, hay personas y argumentos en que el exclusivismo cristiano es evidente. Pensemos en la Instrucción Dominus Iesu firmada por el entonces Cardenal Ratzinger sobre la unicidad salvadora de Jesús. Cuando el exclusivismo se presenta así de abierto, es fácil reconocerlo y rechazarlo. Pero hay argumentos (como los aquí presentados) en que tal exclusivismo no es evidente, no es reconocido, muy probablemente ni siquiera fuera consciente... pero está presente. Justo por éso, por lo que aún se nos cuela inconscientemente la larga historia de pensamiento exclusivista cristiano, es por lo que es tan importante señalarle cuando aparece su cola serpentina... porque es la única forma de derrocarle, usando una expresión ignaciana.   Pensemos que lo mismo pasa con el patriarcalismo: ante milenios de sociedades patriarcales, con el avance del feminismo quedan evidenciados los discursos más abiertamente machistas, pero aún se nos cuelan ideas y valores patriarcales más sutiles. 

¿Significa éso que Castillo y Bergoglio son adeptos del pensamiento exclusivista? ¿Es hipocresía su talante ecuménico, de diálogo y respeto entre las religiones y con los mundos ateos? Claro que no. Al igual que aún comprometidas y comprometidos con la equidad de género, se nos siguen colando expresiones patriarcales sutiles debido a que eran nuestro mundo "natural", en el caso del exclusivismo cristiano es muy posible que se cuelen expresiones sutiles de forma inconsciente, aún estando conscientemente comprometidos a la superación del exclusivismo.

Lo que no podemos hacer es bajar la guardia, criticar sólo a quienes muestran las expresiones más evidentes, y dejar de señalar cuando la cola serpentina del exclusivismo cristiano sutil se aparece en medio de discursos sinceramente evangélicos.

Puede perfectamente denunciarse la incongruencia entre cristianismo y arrogancia o avaricia, sin maniqueísmos en que las personas paganas o ateas sean arrogantes o avaras; sin que el cristianismo sea superior a tener otra religión (paganismo) o ninguna religión (ateísmo). Puede afirmarse el valor que para uno mismo tiene el ser cristiano, sin atribuirse superioridades morales sobre paganos y ateos. En 2004 me pidieron un artículo sobre el aporte de la fe en Jesús a la vida; lo titulé ¿Puedo creer en Dios? y casi al final del mismo escribía mi convicción:
... finalmente creo que lo que la fe en Jesús (creerle a él -creer en él) ha aportado a mi vida es un camino concreto de humanización misericordiosa. No el único posible; pero sí el camino concreto por el que me ha sido posible transitar.  Quizá para quienes necesiten que Dios tenga que servir de forma única les parezca poco (a fin de cuentas, se puede conseguir lo mismo por otros caminos), pero sé que uno no se construye persona en abstracciones, sino en concretos. Y lo que he encontrado es que la fe en el Dios de Jesús es un concreto que posibilita el ir viviendo humanamente en la historia... (énfasis en este texto, no en el original).  

¿Exagero? Seguramente si quien lo lee es una persona cristiana, y especialmente si pertenece el catolicismo progresista, pensará que sí; que no es para tanto; que no es ofensivo. Lo mismo dicen muchos varones del humor machista o de la publicidad machista o del lenguaje patriarcal... es necesario estar en la posición del grupo descalificado para reconocer lo ofensivas que pueden ser ciertas expresiones. Bastará entonces ser una persona atea o pagana o ser una persona con capacidad de ponerse en los zapatos de una persona atea o pagana, para notar lo ofensivo, arrogante y falso que resulta identificar la actuación del Partido Popular de España con el ateísmo o identificar la soberbia arrogante con el paganismo. 

Señalar pues esta expresión de exclusivismo sutil no es hablar contra las personas de Castillo y Bergoglio. Al contrario, quizá incluso si llegaran a notarlo puedan examinar con detalle y profundizar el propio camino en que se han comprometido por el dialogo respetuoso, evitando expresiones que aún sin intención pueden ofender a personas ateas y paganas. 


IV
Con cierta frecuencia, algunas personas me preguntan si me he convertido en ateo.
Respondo que sin duda me convierto en uno, cuando se descalifica (consciente o inconsciente) a las personas ateas. Y en pagano cuando se descalifica a las personas paganas. Y en cristiano cuando se descalifica a las personas cristianas. 

Abrazos y esperanzas. 
Rodrigo